El truco definitivo para blanquear las juntas del baño

Por mucho cuidado que tengamos, es inevitable que con el paso del tiempo las juntas del baño se tornen negras. Son una de las zonas más complicadas de limpiar de toda la casa, ya que se llenan de polvo, moho y otras sustancias, dando al baño un aspecto de sucio y descuidado. Por suerte, existe un truco muy sencillo para blanquear las juntas del baño.

Solo necesitas un producto que seguro tienes en casa porque resulta muy útil en la limpieza de multitud de superficies: bicarbonato de sodio. Tiene propiedades desinfectantes y blanqueadoras, así que es un gran aliado en esta tarea. Los pasos a seguir son muy sencillos:

1. Llena una taza con agua caliente y añade un par de cucharadas de bicarbonato de sodio.
2. Mezcla ambos ingredientes con una cucharilla hasta obtener una mezcla homogénea. Para potenciar la acción del bicarbonato, puedes añadir una cucharadita de detergente líquido y un chorrito de agua oxigenada o vinagre.
3. Coge un cepillo de dientes y aplica la mezcla sobre las juntas del baño, rascando con fuerza para extraer toda la suciedad.
4. Para retirar los restos de bicarbonato, utiliza un paño húmedo.
5. Deja que se seque, ¡y ya tienes las juntas del baño limpias!

Para evitar que se acumule mucha suciedad, puedes hacer este proceso una o dos veces al mes.

Trucos para limpiar el baño

Ahora que conoces el mejor truco casero para blanquear las juntas, seguro que quieres conocer otras soluciones para limpiar el baño.

Para dejar la mampara impecable, simplemente tienes que preparar un limpiador mezclando dos partes de agua con una de jabón y otra de vinagre. Cuando tengas la mezcla lista, frota con una esponja por la mampara y deja que actúe durante media hora. Una vez transcurrido el tiempo, aclara con agua.

El inodoro es uno de los lugares más delicados. Si tiene manchas amarillas de la cal acumulada, puedes deshacerte de ellas con una mezcla, a partes iguales, de vinagre y bicarbonato de sodio. Aplica en el inodoro y deja que actúe durante diez minutos. Cuando pase el tiempo, frota con la escobilla y enjuaga con agua.

¿Tú también te olvidas de limpiar la escobilla del baño? Es un nido de gérmenes y bacterias, así que conviene desinfectarla una vez por semana. Para ello, sumérgela en un cubo con agua fría y lejía durante 10 minutos. Luego, aclara con abundante agua tibia, en la ducha por ejemplo, y deja secar.